Pequeño mosquetero, Little Musketeer

 

Era el 19 de octubre de 1979, la víspera de la pelea por el título mundial de boxeo de peso pesado de la AMB entre Gerrie Coetzee y Big John Tate que se llevaría a cabo en Loftus Versveld en Pretoria.

Tenía 18 años, estaba ocupado escribiendo mis exámenes finales de matrícula y tenía un boleto para la pelea. No hace falta decir que estaba muy emocionado y me costó conciliar el sueño esa noche. Cuando el sueño finalmente se apoderó de mí, me despertó algo que me presionó los pies y la parte inferior de las piernas. Me senté y vi a este hombre pequeño vestido al estilo de los tres mosqueteros. Apenas medía un metro de altura y estaba compuesto en su totalidad por pequeños puntos verdes y rojos. Inmediatamente encendí mi lámpara de noche y el hombre desapareció. No volví a dormirme esa noche y mantuve la luz encendida hasta la mañana.

Nunca le conté a nadie sobre esa experiencia y la atribuí a una pesadilla, pero sabía que no lo era. Muchos años después, en 1992, mi esposa, mi hija y yo estábamos cenando en la casa de mis padres. De alguna manera, la conversación se convirtió en historias de fantasmas. Mi madre fue la primera y me sorprendió, incluso un poco nervioso, cuando me contó un incidente que le sucedió en 1956 cuando tenía 16 años. Estaba cuidando a una de mis primas mayores y después de acostarse decidió retirarse.

Dijo que se despertó después de sentir algo presionando sus piernas. Describió al mismo hombrecito verde y rojo que había experimentado. Como dije antes, nunca le conté a nadie, ni siquiera a mis padres, lo que me pasó en 1979.

Fue asombroso. Afortunadamente, más de 40 años después, no he vuelto a ver a ese pequeño mosquetero.