Maldad en casa - Historia verdadera
Bueno, esta es mi historia. Este un dÃa yo y el Sr. Were viendo pelÃculas. Entonces, de repente, esta botella vacÃa de Gatorade llegó volando a través de mi sala de estar, los dos nos miramos y dijimos que no te asustes. Asà que lo ignoramos. Grité, quienquiera que seas, no eres bienvenido en mi casa. Asà que de todos modos no le prestamos atención. A medida que pasaban los dÃas, le dije a mi papá, ¿sabes que duermes y hablas mucho? Él dice que no, no lo hago, asà que dije que una de estas noches tocarÃa grabar en mi teléfono. Entonces lo hice y sé que presioné el botón de parada.
Asà que me olvidé de esa grabación durante 3 dÃas, le dije oh oye, finalmente te pillé hablando dormido. Asà que puse mi grabación, Dios mÃo, ese fue el sonido más malvado que he escuchado en mi vida. Jus te dio escalofrÃos, mi teléfono dijo que se grabó solo por un minuto, pero la grabación continúa durante casi 7 minutos. Hasta el dÃa de hoy nunca quisimos escucharlo. Los amigos lo han escuchado, y nos dijeron que no lo hiciéramos. Sabiendo que hay algo que suena tan horrible y malvado, nos costó mucho dormir por las noches, nuestros hijos tenÃan miedo de dormir en sus habitaciones. Nuestro cachorro ladraba a cosas que no podÃamos ver. Cuando dormÃamos, alguien nos tocaba cuando dormÃamos.
Nuestra casa se sentÃa muy oscura y sola, se sentÃa muy pesada. Nuestra casa no se sentÃa feliz como antes, honestamente, se sentÃa como si todos se odiaran. Sentà que mis propios hijos eran infelices y nos odiaban. Sentà que mi pareja y yo siempre nos estábamos enojando. Pero una vez que dejamos nuestra casa como familia, nos sentirÃamos felices y extrañamos mucho esa felicidad. Cuando llegábamos a casa era una miseria total, a primera hora de la mañana nos enojábamos durante todo el dÃa. Sentà en mi corazón que querÃa rendirme, pero amaba demasiado a mi familia. Mis hijos veÃan cosas en su habitación, alguien les agarraba las piernas o asustaba a mi cachorro. Este dÃa sentà que estaba perdiendo la cabeza, supongo que me estaba estresando mucho, trabajando en 2 trabajos y preocupándome por mis hijos.
Mi hija vio algo en su habitación asomándose sobre su cama, mi cachorro saltó frente a ella para protegerla. Esta cosa era pequeña, tenÃa orejas puntiagudas, estaba demasiado oscuro para ver, pero la asustó mucho. Esa fue la noche que quiso intentar dormir en su dormitorio. estaba temblando de miedo. Mis hijos incluso me dijeron que uno de estos dÃas no voy a estar en este mundo, mi corazón se rompió pensando ¿cómo puedo mejorar esto? Me quedaba despierto hasta tarde solo para ver a mis bebés hacerlos sentir seguros. TenÃa la Biblia abierta en cada habitación de mi casa. Este dÃa me desperté muy triste, sintiendo que habÃa fallado, asà que fui conduciendo por la carretera en un gran aturdimiento. Luego vengo tirando de nuestro camino de pastores.
Mi abuelo siempre me decÃa que fuera con él si alguna vez necesitaba algo. Asà que llamé a su puerta, no pude evitarlo. Me derrumbé en su puerta. Al contarle lo que habÃamos estado pasando, me veÃa tan cansada, me sentÃa tan agotada y tan aliviada al mismo tiempo. Desde hace más de un año vivimos todo esto. Me abrazó y vino a mi casa y bendijo mi hogar. Mi casa se sentÃa más liviana, le estaba contando cómo se sentÃan mis bebés y cómo iba nuestra vida familiar. Romperme se sintió tan derrotado, pero sabÃa en mi corazón que hay ayuda si crees.
Oró por nuestra familia que se sentÃa tan bien, hasta que esa noche le dije a mi bebé que ahora puedes dormir en tu habitación. Dijo que no, mamá, no se siente bien aquÃ. De todos modos lo hizo n ella vino a mà n su papá diciéndonos que alguien estaba apretando su cuerpo como un abrazo de oso. Todos dormimos juntos en nuestra sala de estar. Luego, al dÃa siguiente, le conté al pastor lo que sucedió y él me dijo.
No querÃa asustar a tus bebés ayer, no querÃa que te preocuparas. El dÃa anterior, cuando se fue, me dijo que por favor no dude en llamarme para volver en cualquier momento. Luego me dijo que habÃa una presencia maligna en mi casa. Intentando arruinar a nuestra familia. De todos modos regresó con algo de ayuda, oraron por una habitación que se sentÃa más pesada en nuestra casa. Asà que hoy está bien, todavÃa escuchamos cosas en nuestra casa, pero no tenemos miedo.
No hay comentarios